viernes, 31 de diciembre de 2010

Bye Bye MMX

Quedan pocas horas para el cambio de año y la pregunta más escuchada será... ¿cuales son tus propósitos para el Año Nuevo? Supongo que para muchos será, como cada año, más de lo mismo, es decir, fustigarse mentalmente sobre las cosas que pudieron ser y no fueron, apostar que este año sí cumplirán esas promesas silenciosas para mejorarse como personas o, tal vez, mejorar parcelas de su vida abandonadas por varios motivos. Tal vez este fin de año sea el que una mentalmente a gran parte de la población mundial, deseando que por fin se marche este 2010 que no se ha lucido precisamente, apostando por un 2011 que se espera venga con mejores intenciones.
Yo no suelo hacer propósito alguno, pienso que cualquier día es válido para el cambio, cualquier momento oportuno para pasar página, sin necesidad de un plato de uvas. Personalmente las uvas solamente me gustan una vez transformadas en zumo fermentado.  Aunque las tomo, debo admitirlo, por superstición tras haber pasado un Fin de Año con un grupo de personas entre las cuales hubo alguien que horas antes del cambio de año comentó lo estúpido que era pensar que no tomar las 12 uvas podría ser motivo de mala suerte... poco más de un mes después moría. No seré yo a tratar de comprobar si se trató de casualidad.
Tampoco saldré mañana por la noche, prefiero pasar esta noche celebrando en casa, ya sea la mía o la de alguien. No soporto bañarme entre una hipócrita y embriagada multitud; esas sonrisas y abrazos de gente que parecen tan alegres, tan amistosos... justo los mismos que se han pasado el año conduciendo como posesos maldiciendo a todo aquel que respete las normas de circulación, los mismos que intentan joder el día al más pintado, los que parece que solo sonríen una vez al año, los que aplauden las opiniones de Mª Antonia Iglesias o Enric Sopena... joder, lo sabía, mira que no quería yo empezar el año con politiqueos...¿ veís que lo de los propósitos no es lo mío? Todo eso sin contar los energúmenos que solo beben en fechas señaladas y se comportan como completos ¿ he dicho ya energúmenos?  Claro que, pensándolo bien, eso se lo puede ya encontrar uno todos los días y a cualquier hora. Eso sin contar los "horteras de bolera" y las "chonis" que uno se puede encontrar en los locales. ¿ Y lo peor? Pues si esto no fuera suficiente, uno tiene que pensar en el olor... porque según las estadísticas cada vez hay una mayor preocupación por el medio ambiente pero, curiosamente, cada vez se usan más ropas sintéticas, lo que entre los efluvios corporales mezclados con esas telas y perfumes imposibles da una mezcla de aromas dignos de ser considerados armas de destrucción masiva. Empiezo a pensar que la conciencia ecológica se debe a lo poco que algunas personas usan la ducha con la excusa de no gastar más agua de la necesaria.


En fin, que el 31 no se puede salir, es una majadería, una incomodidad y una obviedad. 
En cuanto a los propósitos... como decía Oscar Wilde : "Los propósitos de Año Nuevo son simplemente cheques que los hombres hacen con fondos de un banco en el que no tienen cuenta". 
Yo me conformo con pensar que lo mejor está por llegar y que, como decía mi bisabuela "para atrás ni para coger carrerilla".

1 comentario:

Migue (Cositas Güenas) dijo...

¡Feliz año nuevo!

Yo a pesar de lo que acabas de decir seré un borrego más y saldré a la calle a embriagarme de dichos efluvios corporales y producir los propios.

Espero que lo pases bien con la familia.

PDTA: Has vuelto a poner la verficación de palabra para los comentarios, grrrrrr